lunes, 7 de mayo de 2012

ILLIMANI



Al ver los atardeceres de otoño con la luna de mayo más grande que nunca junto al Illimani, la montaña que vigila la ciudad de La Paz, quisiera habitar ese instante, vivir en ese espacio, en esa la luz y confundirme con ese color.

¿Porqué no logramos construir algo que acompañe dignamente esta prodigiosa naturaleza?