sábado, 1 de febrero de 2014

EL VALOR DE LAS RUINAS: NÚREMBERG

Albert lo repetía siempre: “el valor de las ruinas”; quizá premonitoriamente ante el destino efímero de su trabajo, polémico y controvertible. Con ello, extendió la paradoja de siempre: la arquitectura atemporal versus la vida misma en tiempo real y en perpetua renovación. En ese encuentro áspero entre la idea arquitectónica y la evolución cotidiana de las sociedades ¿qué debe quedar de nuestra idea original?
Si en estos tiempos de posmodernidad abierta y condescendiente estamos en busca de una obra arquitectónica prístina, impoluta e intocable, debemos aprender de la experiencia histórica que nos reflejan estas imágenes.
En ellas, ¿está presente “el valor de las  ruinas”?









Nürnberg. Zeppelinfeld. Fotos CVP 2012.